RECOMPOSICION E IMPUNIDAD

sinpunto

Cuando Enrique Peña Nieto decidió contender por la candidatura de su partido a la Presidencia de la República, seguramente no imaginó que de ganar recibiría un país desajustado, empobrecido, con una brutal desigualdad, con empresarios ricos, poco solidarios y proclives a estructurar organismos fundacionales para evadir impuestos bajo la apariencia asistencial, una clase

trabajadora cada día más precaria, con leyes obsoletas que impiden el crecimiento de la economía y el orden en los sectores productivos, y una enorme corrupción en casi todos los ámbitos de la vida pública. Pero también entendió que los mexicanos no tienen cercanía con sus representantes populares y no confían en los políticos porque en los últimos treinta años han sido bastante cínicos e ineficientes. Para decirlo de otra forma, el país no estaba como para llegar a gobernar sin antes buscar consensos.

Por eso se estructuró el llamado Pacto Por México, para despresurizar los enconos acumulados en las últimas tres elecciones presidenciales, y como mecanismo de corresponsabilidad por parte de las fuerzas políticas del país en la estructuración de una nueva realidad para los mexicanos a través de la renovación de leyes obsoletas y caducas que no garantizaban nuestro paso hacia la modernidad, y que provocaron que se nos acumularan los pobres. Peña Nieto sabía que el 45% del Producto Interno Bruto se concentra en menos de doscientas cuarenta mil personas, y el restante 55% se distribuye en más de 115 millones de mexicanos. El problema de siempre ha sido que no encontramos la fórmula para distribuir de mejor manera el ingreso.

El sistema educativo llevaba muchos años resquebrajándose sin que nadie hiciera algo por detener su degradación. Modernizarlo implicaba romper con grupos de interés y las mafias que operan dentro del que debiera ser uno de los sectores pilares del desarrollo. La reforma educativa sigue sin concretarse en muchos estados, y es la única oportunidad que tiene este país para generar un mejor futuro a nuestros niños, que serán los encargados de dirigir al país en el futuro. Al encarcelamiento de Elba Esther Gordillo Morales debió seguir la larga lista de líderes venales que siguen manteniendo al sector educativo como rehén de sus apetitos económicos bajo la careta de la reivindicación. Rubén Núñez Ginés, Minervino Morán y sus cómplices debieran ser considerados como delincuentes de alta peligrosidad y pasar una larga temporada en la cárcel por todo lo que han hecho.

La paraestatal más importante del país se convirtió en una cueva de saqueadores, y las reseñas de los barcos que se cargaban en Salina Cruz y se enviaban al mercado negro petrolero en Rotterdam forman parte de la leyenda negra de que pocos reciben los beneficios que corresponde a los muchos. Oceanografía y Grupo Hevia son la punta de la madeja de la forma delincuencial en que se manejan los contratos. También los liderazgos sindicales han participado del saqueo y merecen ser llevados ante la justicia para que respondan por los delitos que han cometido.

Un importante sector que ha sido pilar del desarrollo de los pueblos indígenas en la Unión Americana es el de los juegos y los sorteos. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.