Es bien sabido que las cosas en las Jefaturas Delegacionales se realizan de forma discrecional y a través de una pirámide de mando que llega hasta las calles. Los altos mandos solamente se dedican a disfrutar de lo que alcanzan los simples trabajadores, sobre todo en las dependencias que tienen que ver con el control territorial y el ordenamiento
de la vía pública. Ahí es donde están los negocios de los Jefes Delegacionales, porque a ellos les corresponde regular todo lo que ahí ocurre, y eso quiere decir que Mercados, Reglamentos y Vía Pública, son los mejores espacios porque las subdelegaciones ahora llamadas Direcciones Administrativa, de Desarrollo Delegacional, o las que se les ocurre a quienes son dueños de nombrar, mover y remover el esquema organizativo, son simplemente puestos, pero el dinero está en Gobierno.
Ayer en la Avenida Montes Urales, en las Lomas de Chapultepec, llegó un aparatoso operativo de vía pública integrado por más de cuarenta elementos que viajaban a bordo de varias camionetas, y todos liderados por un sujeto que el parecer era el Director de vía pública de la Delegación Miguel Hidalgo que desgobierna Víctor Hugo Romo. Cabe decir que los inspectores de vía pública tienen antecedentes como boxeadores o luchadores fallidos, y están acostumbrados a las refriegas callejeras y a los enfrentamientos violentos porque los ambulantes no son una perita en dulce. Pero eso no les otorga el derecho de llegar en tropel, como lo hicieron ayer, y someter como si fueran agentes judiciales, a dos muchachos que estaban vendiendo tacos en un puesto de acero inoxidable.
La violencia empleada fue reclamada por quienes estábamos en el lugar, incluso hubo quienes comenzaron a gritarles que procedieran con civilidad y no de la forma en que estaban realizando el operativo. Imagine usted, cerca de cuarenta hombres contra dos indefensos taqueros. Desvalijaron el puesto en menos de dos minutos, lo que demuestra que están habituados a este tipo de tareas, y levantaron cuanto se les ocurrió que era propiedad de quienes tuvieron la osadía de salir a ganarse la vida de forma honesta. Todo lo que recogían lo aventaban a una de las camionetas, que de pronto estaba llena de dulces, refrescos, frituras y productos que se expendían en otros puestos.
Cuando comencé tomar fotos pretendieron arrebatarme el celular, por lo que tuve que aclararles mi trabajo como reportero. Procedí a solicitarles que extendieran un recibo de los productos que estaban extrayendo porque de no hacerlo estarían cometiendo un hurto. No tan sólo siguieron con su tarea de robar el producto que expendían los muchachos, también se burlaron de este reportero. Cuando llegaron otros compañeros periodistas decidieron emprender la retirada. Lo reseñe en el Noticiero Al Instante que conduzco en Radio Capital, por lo que el Director General Jurídico de la demarcación Miguel Bermúdez, procedió a enviarme por Twitter presuntas notas de remisión que se levantan en las instalaciones delegacionales.¿Entenderán que al dejar sin trabajo a esos muchachos los están empujando hacia la delincuencia? Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.