LA PREOCUPACIÓN DE MANCERA

sinpunto

Hay algo que ha comenzado a preocupar a Miguel Ángel Mancera. Las clases más desprotegidos del país le han quitado el sueño en la última semana. De  otra forma no entenderían muchos analistas su empecinamiento por incrementar al salario mínimo. No le preocupa la elección intermedia para renovar la Cámara de Diputados del,año venidero, ni que se elegirán a

Jefes Delegacionales y diputados locales, ni el avance de las negociaciones en el tema de la Reforma Política, y mucho menos la forma en que se elegirá a los integrantes del Congreso Constituyente que diseñara el nuevo marco constitucional para la Capital del país. Tampoco le preocupa que las actividades de López Obrador mine la presencia territorial del PRD.

Por eso su involucramiento en el debate por los salarios mínimos aunque no entienda mucho del tema ni este ente sus facultades. Lo curioso es que ninguno de los integrantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos se ha referido al caso y menos para fijar un pronunciamiento oficial. Escuchar al señor Mancera afirmar que en el Distrito Federal habrá un salario mínimo al menos de cien pesos pudo sonar a disparate para los especialistas por las implicaciones inflacionarias que desencadenaría de forma inmediata, pero todo tiene una explicación: llevar al señor Mancera a la esfera de los problemas nacionales para desviar la atención de la recomposición de las tribus en los territorios Delegacionales blindándolos de las tentaciones que causa el señor López.

Es mentira que el señor Mancera pueda tomar decisiones en el establecimiento del monto para el salario mínimo en el Distrito Federal, e iniciar un proyecto de modificación de leyes porque la mayoría competen al Congreso de la Unión. Insisto, Mancera se introdujo al debate en el primer resquicio que encontraron sus consultores para desviar la atención de los graves estragos que esta causando la actividad de Morena en los territorios de las delegaciones políticas, y supo aprovechar la coyuntura de las cifras publicitadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe en el sentido de que el salario mínimo en México está por debajo del umbral de la pobreza.

La figura del salario mínimo no es ya un referente para la determinación de las percepciones laborales en este país. Pero existen muchos rubros en el sector de la economía que están indexados a la cifra que se determina cada año en la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos. Un incremento de forma irresponsable provocaría de inmediato una alteración en las cadenas productivas y la consecuencia sería una descontrolada espiral inflacionaria de graves consecuencias para los sectores más vulnerables de la población. Mancera se mete en un debate que no le corresponde y sabe que puede provocar severos problemas económico os y sociales, pero eso le importa poco porque primero está el proyecto de control territorial del Distrito Federal. Prefiere lidiar con las tribus que con el señor López Obrador. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.