¿DROGAS, LA GUERRA PERDIDA?

sinpunto

Mucho se ha discutido acerca de la posibilidad de legalizar algunas de las drogas que se venden indiscriminadamente en las calles, comercios, centros nocturnos, en lugares de diversión y hasta en los mejores destinos turísticos. Las drogas han estado siempre ligadas al desarrollo de la humanidad, y algunos expertos señalan que aquellos que en el pasado estaban

encargados de llevar a cabo sacrificios humanos, se drogaban antes para no sentir conmiseración alguna con esos desgraciados a los que tenían que privar de la vida. En la actualidad aquellos que se encargan de la aplicación de la inyección letal en Estados Unidos donde la pena de muerte sigue vigente, tienen que recibir tratamiento psicológico para evitar que las secuelas afecten su entorno familiar. El debate acerca de su legalización ha ido incrementando en los últimos años, sobre todo cuando la lucha que han entablado los distintos gobiernos parece llegar a su final con un resultado para muchos esperado: fracaso.

México ha sido territorio propicio para la tráfico de las drogas a causa de su ubicación geográfica. Tenemos cerca de tres mil kilómetros de frontera con el mercado más grande del mundo. Estados Unidos tiene aproximadamente sesenta millones de consumistas, es decir, la quinta parte de su población. El país más poderoso del mundo requiere al menos treinta millones de dosis por día, y esas no entran en la cajuela de un coche. No soy especialista para determinar el espacio que se requiere para el traslado de treinta millones de dosis, pero la organización para su distribución una vez cruzada la frontera debe ser muy efectiva puesto que hasta ahora nunca se ha sabido que haya existido desabasto. Al Stablishment norteamericano le importa poco lo que pase con su sociedad, pues esos elementos no son más que un instrumento para mantener su poderío.

Pero hasta en el país más poderoso está cambiando la percepción acerca del efecto dañino de las drogas, o quizá la vida de los demás ha comenzado a importar menos. Lo cierto es que ya hay dos estados de la Union que se han convertido en un santuario para la mariguana y se vende de forma discrecional en establecimientos creados ex profeso para ello. En México el debate sigue vigente, y la London School of Economics presento el informe "Acabando con la Guerra Contra las Drogas", donde entre otras cosas se establece que la estrategia fracasó y que la evidencia muestra que los precios de las drogas han declinado mientras que la pureza de las substancias se ha incrementado.

Para decirlo de otra forma, el baño de sangre organizado por Felipe Calderón en el sexenio pasado ha resultado inútil. Y como el precio de algunas drogas ha pasado a mejor vida como negocio, eso explica el porque de la diversificación de las actividades del crimen organizado. Quizá sea la hora, ante el evidente fracaso, de pensar en la posibilidad de la legalización como ha ocurrido en otras latitudes del continente. La estrategia de "cero tolerancia" al consumo no ha dado resultado, y también la Organización de las Naciones Unidas debe comenzar a sopesar la posibilidad de caminar en sentido contrario. Hasta ahora los especialistas han señalado que ese puede ser quizá la mejor dirección, aunque en México pasarán muchos años antes de entrar en esa dinámica. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.