Audacia

SINGLADURA

En memoria de mi padre

Falta audacia para contrarrestar a Donald Trump, el bisonte que desde la Casa Blanca arremete una vez sí y otra también contra el pueblo y el gobierno de México.

¿Por qué digo audacia? Porque una vez diseñada una estrategia, México deberá correr y asumir riesgos para lograr las metas que se proponga en los tratos necesarios e imprescindibles con el ocupante de la fingida melena amarilla.

Si México –léase gobierno y pueblo- quieren ganar al ocupante de la Casa Blanca, habrá que arriesgar y asumir los costos. Y conste, no se trata de emprender una ofensiva cargada de bravuconadas, soez o altisonante, sino simple y llanamente, acometer una estrategia audaz. México tiene por supuesto armas, recursos o herramientas a su alcance y en sus manos. El punto es cómo emplearlas para obtener si no un triunfo total,  sí una victoria decente, o al menos un empate digno.

En una circunstancia como la que el país enfrenta ante Trump, no quedan las medias tintas y muchos menos el cotilleo. Hace bien el canciller Luis Videgaray cuando aclara que México no negociará el Tratado de Libre Comercio Norteamericano (Tlcan) en las redes sociales y digo hace bien porque éstas son parte de las armas que está pretendiendo usar y usa el tal señor Trump. Para que haya una pelea se requieren dos boxeadores y si México se pusiera los guantes, que está buscando calzarle Trump, incurriría en una torpeza, antes que en un acto audaz.

Trump sigue tanteando al gobierno de México. Lo hace como parte de su estrategia para desgastar interna y externamente al país. Por ello no se ha movido un ápice en su amenaza de construir el muro, y más aún, en su pretendida intención de cobrarlo a los mexicanos, un propósito absolutamente inviable. Pero esta intención trumpiana mella al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto por los impactos negativos en la opinión pública del país sobre su gobierno, ya de suyo desgastado y en el tramo final.

A esto se agrega la compleja negociación del Tlcan, otra piedra en el zapato para el gobierno mexicano. Es cierto sin embargo que el equipo negociador que encabeza el titular de Economía, Ildefonso Guajardo  Villarreal, va bien blindado para enfrentar a los acorazados de Trump. Le aseguro que podemos estar relativamente tranquilos con Guajardo Villarreal y el equipo que lo acompaña en estas negociaciones con sus contrapartes estadunidenses. Se trata de expertos y servidores públicos bien formados.

Pero Trump seguirá litigando en las redes. Es parte de su estrategia. No hagamos eco de ella. Si hubiera que resumirla, podríamos decir que se trata de una canasta de mucho ruido pero pocas nueces.

Y si hiciera falta más, pues veamos lo que hizo Trump con Arpaio, el cazamigrantes más feroz en muchas décadas. Trump  acaba de perdonar al exalguacil Joe Arpaio, aun antes de que éste fuera condenado. Así se las gasta  Trump.

Por todo esto es que México necesita audacia para negociar. Tiene en sus manos al menos varias armas, entre ellas el peso de la economía mexicana en la estadunidense, el trasiego de drogas y personas y, por si fuera poco, un pueblo de uno y otro lado de la frontera, listo para defender la migración y su trabajo. No es poco si se sabe usar.

This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.