Sin cambios en percepción de corrupción

Por tercer año consecutivo, y pese al discurso oficial de que la corrupción es cosa del pasado neoliberal, México siguió

estancado en materia de percepción de corrupción durante el 2022, conforme un informe de la organización Transparencia Internacional. 

Se trata de una pésima noticia para los mexicanos, que por siglos hemos sentido en carne propia el flagelo de la corrupción y que, en 2018, creímos convencidos el discurso del entonces candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, de que, por fin, veríamos un nuevo horizonte. 

Pero nada, con desencanto y desilusión, constatamos los resultados de la edición del Índice de Percepción de la Corrupción, según los cuales México obtuvo 31 puntos –donde 100 es la mejor calificación y cero la peor– por lo que se ubica en la posición 126 de 180 países que evalúa la acreditada organización no gubernamental, que seguramente será de nueva cuenta descalificada por el poder presidencial con “argumentos” demasiado manidos.

Con base en el estudio, México es todavía el país con peor evaluación de los 38 estados que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos; y el segundo peor evaluado –sólo delante de Rusia– entre los miembros del grupo del grupo de las veinte economías más grandes del mundo (G20).

El organismo apuntó que, a pesar de que en el 2019 y 2020 subieron los puntos obtenidos, la calificación del año pasado se mantuvo constante.

Expone que la falta de sentencias firmes para los involucrados en delitos de corrupción como el caso Odebrecht, la Estafa Maestra, los vinculados con el caso Agronitrogenados de Petróleos Mexicanos o en el caso SEGALMEX, colocan en tela de juicio la determinación de la Fiscalía General de la República para combatir la corrupción, al llevar a los responsables a juicio.

El análisis que Transparencia Internacional y la oficina en México de la organización hicieron sobre el tema mostró que los mexicanos identificamos el problema de la corrupción como uno de los principales obstáculos para el desarrollo social y la disminución de las desigualdades, acentuadas en los últimos años como consecuencia además de la pandemia del coronavirus y de decisiones poco afortunadas en materia de inversión. 

Se añade una creciente evidencia pública de que las autoridades que están encargadas de impartir justicia en la materia podrían llegar a utilizar las instituciones con un sesgo político-electoral.

La edición 2022 de este Índice registra la opinión de especialistas, analistas de riesgo financiero, mujeres y hombres de la academia y los negocios sobre la situación que guarda la corrupción en cada uno de los 180 países evaluados.

Entre las recomendaciones para México, destaca que el uso de la anticorrupción con fines político-electorales sigue siendo uno de los mayores riesgos para el trabajo de instituciones antilavado de dinero o de procuración de justicia. La anhelada autonomía constitucional de la Fiscalía General no puede ser pretexto para el abuso de poder.

Seguimos donde hemos estado por décadas. El cambio en materia de corrupción, es sólo discursivo según deja ver Transparencia Internacional. ¡Nada qué festejar!.

Roberto Cienfuegos Jiménez

@RoCienfuegos1