¡Vámonos al Cuartel!

No es que tenga miedo, que va, pero vivirá en un cuartel militar en Tijuana. Así, como lo está leyendo. Montserrat

Caballero Ramírez, la alcaldesa morenista de Tijuana y ex diputada estatal, mejor puso pies en polvorosa de cara a las amenazas del crimen organizado. Pero no tiene miedo, qué va. Bueno, es lo que dijo públicamente, pero mejor se va a vivir como las revolucionarias de antaño, como las adelitas, en los cuarteles. Allí sí que no hay pierde y tampoco riesgo.

De hecho, dijo que el acoso impuesto por el crimen contra su persona, es una consecuencia de las acciones de su gobierno contra los malosos en aquella ciudad, fronteriza con Estados Unidos, y del recuerdo infausto del asesinato de Luis Donaldo Colosio.

Caballero Ramírez, añadió, considerada que es, prefirió mudarse a un cuartel castrense para no desviar de sus funciones a agentes policiales que en vez de cuidar de ella, deben velar por la seguridad de los tijuanenses. Eso que ni qué. Primero los ciudadanos, lástima que ellos no puedan refugiarse en los cuarteles, una canonjía tal vez sólo para los meros, meros, quizá de alcalde o alcaldesa párriba.  

El presidente Andrés Manuel López Obrador, presto como siempre a cuidar de sus correligionarios, confirmó en la matutina de ayer martes 13 de junio, la protección militar a la alcaldesa tijuanense.

A pregunta expresa, el mandatario respondió que “se le está protegiendo ya desde hace como 15 días, porque sí ha recibido amenazas y se decidió protegerla. Se habló con ella y se llegó a ese acuerdo de ayudarla, protegerla, y lo vamos a seguir haciendo”. Faltaba más.

Sobre la extensión de su permanencia en los cuarteles militares de Tijuana, López Obrador dijo que habrá que ver cómo evolucionan las cosas, siempre tomando en cuenta la opinión de Caballero Ramírez.

Confirmó que al igual que la gobernadora y el senador Jaime Bonilla, Caballero Ramírez recibió una amenaza, de la que -raro- no se tienen muchos elementos, pero es mejor prevenir que lamentar. Eso dijo el señor presidente.

Admitió que la amenaza proviene de “grupos de la delincuencia” en los tres casos. De ello si hay confirmación. López Obrador dijo que esas amenazas fueron hechas “en los mismos momentos y términos”, lo que sea que eso signifique.

El presidente no abundó al respecto. Sólo invitó a “vamos adelante, ya. Vamos por acá”, para proseguir el turno de las preguntas.

Imagine usted cómo andan las cosas en Tijuana, que la alcaldesa ha decidido mejor vivir en un cuartel militar para preservar su integridad. Uno se pregunta qué pueden esperar los ciudadanos de a pie, esos que pertenecen al pueblo noble y sabio, en materia de seguridad, si su alcaldesa mejor se ha resguardado ya en los cuarteles.

Otras polémicas han involucrado a Caballero Ramírez. Se sabe que en el 2021, cuando buscaba la alcaldía tijuanense, declaró: “Si a Tijuana quieres venir, Tijuana te da lo que tú quieras. Si quieres perderte en las drogas, Tijuana te lo da. Si quieres salir adelante, Tijuana te lo da”. Como era previsible, a estos comentarios le siguieron numerosas críticas, que la obligaron a señalar que sus declaraciones fueron sacadas de contexto. Ya sabe usted, la prensa malosa.

En agosto pasado, Caballero Ramírez volvió a generar polémica luego de que convocó al crimen organizado a que "cobre las facturas a quienes no les pagaron lo que les deben”.

Dijo luego del revuelo causado: “Hoy por hoy seguimos con el mismo mensaje: cóbrense las facturas a los malandros. El que entendió, entendió, hablo de manera clara con mis tijuanenses”. Hoy vive en un cuartel militar, protegida y libre de los malandros porque siempre será mejor prevenir que lamentar. ¿Y los ciudadanos? 

Roberto Cienfuegos J.

@RoCienfuegos1