AFORES, FUERA DE FUENTE, ECATEPEC.
La situación dramática que vive el país por la pandemia del Coronavirus, se agrava más con la crisis económica incontenible, porque por más que la maquille el actual gobierno morenista, está atrapado en un fango del que tardará años en salir.
Las cosas no están como para declaraciones triunfalistas, está haciendo crisis este gobierno, ya sus ataques contra los adversarios, conservadores y neoliberales no tienen los efectos para su clientela, que cada día entra más al terreno de la duda por lo que todo iba a ser la "honestidad valiente"
El gobierno se descompone ante la acumulación y concentración de poder, algunos integrantes ya se convencieron de que si no forman parte del círculo cercano al poder presidencial, no tienen nada que hacer y sino pregúntenselo a Francisco Toledo, que renunció a la Semarnat, a Carlos Urzúa, que salió corriendo de Hacienda ya Javier Jiménez Spríu, que ya no quiso saber nada del gobierno que se autoproclama transformador.
En medio de este panorama, millones de mexicanos siguen en el desempleo, de acuerdo a las cifras del Inegi, unos 5 millones de trabajadores no encuentran empleo, todo porque la economía nacional no crece y porque han quebrado miles de empresas, la cuenta todavía no se cierra porque sigue la pandemia.
Así es que lo nubarrones que empezaron a formar desde antes de que llegara el coronavirus, siguen presentes y ahora con las señales que está enviando el próximo Presupuesto presentado por el gobierno que encabeza el huésped de Palacio Nacional, pues no da muchas esperanzas de que crezca el empleo, todo porque la economía todavía no acaba de caer, no ha tocado fondo y todavía no se ven los costos.
Con una drastica caída de casi menos 10%, los discursos oficiales desde Palacio Nacional se sigue manteniendo en que “… ya estamos saliendo”, pero sin tener sustento, porque todas las variables están en crisis y se trata de vender la idea de que no pasa nada, que en este país todo sale a base de echarle la culpa a las anteriores y en eso está enfrascado este gobierno, que lo que se observa en el panorama es que no hay plan para sacar adelante el empleo y de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, sólo despacha para cobrar, porque la política laboral es ineficiente e incapaz de generar empleo formal y con seguridad social, no con sembrar árboles como lo da a conocer en su seguimiento de los programas del bienestar.
Si este año ha sido dramático, para el 2021, las cosas no pintan como las ven desde Palacio Nacional, o más bien ni las ven, porque están enfrascados en hacer cuentas de los votos que pueden tener, mientras se descompone la atención a víctimas de secuestro, violación y homicidio, con una sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos que es incapaz de solucionar los problemas y con una Rosario Piedra, aferrada al poder, porque una cosa es real que desde Palacio Nacional no la van a renunciar, o acaso diga Usted a cuantos ha renunciado, todos protegidos con la cobija transformadora de la ineficiencia. ¡Al tiempo !.
con una clase gobernante rapaz e ineficiente y ahí se cumple eso de lo que pregona su guía de que: ”… .no somos iguales”, está claro, son peores. ¡Hechos !. Hasta la próxima.