“Lo trascendente es que nadie prevalezca sobre nadie, sino que se complementen los esfuerzos en los itinerarios vivenciales, con la alegría que suponen las manos enlazadas, a la hora de reconstruir veredas perdidas u olvidadas”.

“Es verdad que las dificultades son muchas y diversas, pero los gobiernos con sus instituciones volcadas en la protección social, han de ilusionar a esas gentes que no levantan cabeza, por la ausencia de un mercado laboral que no despunta en la acción de ofrecer un trabajo decente para todos”.