Cuando vemos la cantidad de jóvenes y niños involucrados en la delincuencia organizada, nos preguntamos, qué
hicimos mal, dónde fracasó mi generación para no haber inculcado valores a las nuevas generaciones, para evitarles incurrir en actos delictivos. Una de las características de los jóvenes es su impaciencia, ello se explica, por el sentido del tiempo que se relaciona con los años vividos, así un niño de seis años al que se le prometa regalarle una bicicleta cuando cumpla doce años, le significa igual que a un joven de veinticinco años le prometan regalarle un coche cuando cumpla cincuenta, es pedirles que vivan toda una vida – la que hasta ese momento han vivido – para conseguir un anhelo. A un joven de 18 años, le pedimos que espere nueve años para tener una camioneta, un trabajo, ser autosuficientes y poder. Es pedirle que viva la mitad de su vida para conseguirlo, igual que a una persona de cincuenta años le pidan que espere veinticinco años para hacer algo que desee hacer.
Es así como a un joven de dieciocho años le ofrecen poder, dinero, una camioneta del año de forma inmediata, a cambio de que arriesgue su vida, con la ilusión de que al morir le dejará dinero a su familia, lo hacen, el incremento de la delincuencia y su incidencia en la vida nacional, ha sido por la actitud tolerante, complaciente y cómplice del gobierno de obrador, con el pretexto de que no quiere ser un gobierno opresor, y cuidar su imagen – que es lo único que realmente le importa – que “dice” que su estrategia atiende a las causas de la criminalidad, lo único que propicia es el envenenamiento de las mentes de nuestros jóvenes, que por esas razones están dispuestos a morir y asesinar, convencidos de que la vida es corta, para vivirse rápido y morirse pronto, ésa es una de las causas del incremento de la delincuencia en todas sus manifestaciones. Otro problema gravísimo es, la cantidad de jóvenes secuestrados, levantados y llevados a centros de adiestramiento bajo amenaza de muerte, los enseñan a asesinar los someten a pruebas y torturas para endurecerles el alma, los hacen practicar canibalismo entre sus víctimas, pues secuestrados, si sobreviven, resultan excelentes discípulos, y salen a delinquir arriesgando sus vidas o terminan asesinados.
Es por ello que personalmente sostengo que la negligencia de éste gobierno está fomentando a la delincuencia, que ello significa “un crimen de lesa humanidad” y “un crimen de lesa Patria”. Que muchos mexicanos no quieren entender ni asimilar, éste régimen ha sido el mayor régimen de corrupción que ha tenido México, para todos los viejitos – que les han prostituido sus conciencias – porque así se llama y ningún viejito puede engañarnos cerrando los ojos frente a los miles de mexicanos muertos, que ellos por unos centavos se niegan a aceptar los errores de obrador y todos los que han votado por MORENA en todo el país, saben que les compraron su voto o les pidieron su credencial para usar su voto a cambio de mil quinientos y ahora se especula que pagarán hasta cinco mil pesos, pregunto, cuándo se había dado ese rango de corrupción y descomposición del tejido social, ni en los peores años de gobiernos anteriores.
La oposición primero tiene que convencer a los viejitos que cuando dan su voto están entregando quizá la vida de sus hijos y están garantizando la migración de sus seres queridos y que nunca los volverán a ver con vida, también debe convencer a los mexicanos necesitados que están dispuestos a recibir cinco mil pesos por su voto, que no les alcanzará para nada, ni para medicinas, ni suplirá la pérdida de un ser querido, cuando se consolide éste gobierno de corrupción, así de grave es el riesgo de México.
Eduardo Sadot Morales
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