Tradicionalmente me he referido a los problemas domésticos. Los he analizado, desmenuzado y criticado como tiene que ser el trabajo de un periodista de mi estatura, intelecto, y osadía, pero también he propuesto algunas cosas que mi brillante cerebro produce para bien de la humanidad, y en esta ocasión me referiré a algo que viene ocurriendo en el Continente y que me ha tenido cavilando un poco para determinar que es lo que esta pasando por la mente de esos gobiernos de corte populista que se han enquistado y que se han convertido en verdaderos dictadores porque han sometido, sojuzgado, manipulado, y empobrecido a la gente. El populismo es ya una epidemia que conviene analizar y en su caso deponer antes que sigan provocando mayores males en los pueblos de esta América nuestra.
Voy a comenzar con un caso paradigmático, y me refiero al sujetoide que por ahora gobierna Venezuela y que poco a poco ha venido intentando matar de hambre a sus gobernados para entregar el país limpio de venezolanos a China o a Rusia. Lo vimos ponerse de tapete para que le prestaran dinero, y le dieron cantidades irrisorias. El análisis que hacen todos los hombres y mujeres que tienen el cacumen más desarrollado que los otros, es que este presunto líder de camioneros convertido en Presidente no es mas que un pelele de quien verdaderamente manda en el país, y que es dueño no tan solo de la mayor parte de los cargos públicos de primer nivel, sino de las mismas fuerzas armadas. Diosdado Cabello esta bastante pelón, como lo esta que Venezuela logre recuperarse después del desastre en que se ha convertido su gobierno.
El otrora país destinado a que sus habitantes gozarán de la buena vida producto de la inmensa cantidad de petróleo que existe en la Cuenca del Orinoco, quizá la mas grande reserva del planeta, está convirtiéndose en una pesadilla para la gente ya que no tan solo no tienen para comer, o papel para limpiarse la parte mas occidental del cuerpo, o medicinas para calmar los males de los más viejos. Ni que decir de la comida, están peor que los cubanos. El imbécil que tienen de Presidente, el orangután Nicolás Maduro, es un pobre animal que solamente recibe órdenes del señor Cabello, que es el verdadero dictador de Venezuela.
Para completar el caso, habrá que señalar que aquel guerrillero que se alzó con el poder en Nicaragua con la bandera de las reivindicaciones, es ahora miembro de la organización de tiranos mas afamada de Latinoamérica. Daniel Ortega aparte de corrupto, quiere tener su propia dinastía. Ni que decir de Evo Morales, quien ahora intenta colocar entre la gente un diferendo con Chile para ver si eso le otorga mas popularidad porque anda por los suelos. El otro imbécil es ese dictador Rafael Correa, quien ahora organiza un gobierno similar al de Nicolás Maduro para perpetuarse en el poder. No cabe duda que la democracia también fabrica sus propios monstruos. He dicho. Vale. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.