Crónica de un país de mentiras

Día 48 de la cuarentena, jueves 7 de mayo 2020, 29 mil 961 confirmados, 2 mil 961 personas fallecidas por COVID-19.

 ¿Hasta cuándo dejaremos de ser un país de mentiras para convertirnos en un país lleno de verdad y democracia?

Los mexicanos hemos sido engañados por siglos, nos han mentido en todos los aspectos, nos han llevado por los tortuosos caminos de la traición y del engaño.

Desde la llegada de los españoles al mando de Hernán Cortez, para conquistarnos, hasta las elecciones del 2018 para someternos, hemos vivido a base de mentiras.

Los españoles mintieron para doblegar a los aztecas, mintieron a los pueblos inconformes que no dudaron en aliarse a los mugrosos barbones para ir a la conquista de Tenochtitlan.

Trescientos años después, nos engañaron con una supuesta Independencia, un supuesto grito de libertad por un cura español que buscaba otra cosa y no la libertad de los indígenas.

Mintieron los caudillos y líderes de la Independencia, nos mintieron los historiadores en torno a la figura de Antonio López de Santa Anna, (otro López más) incluso después, Benito Juárez nos mintió, nos han vendido una imagen falsa de ese oaxaqueño.

Mintió Porfirio Díaz a la nación al jurar que no se reelegiría y al paso de los años se aferró al poder como un perro a un hueso, lo que trajo como consecuencia que nos vendieran una imagen completamente deteriorada de Díaz, acallando los beneficios que trajo para el país.

Mintió Madero a Zapata y a Villa y pagó con su vida creer en las mentiras de Huerta.

En años más recientes, mintió Díaz Ordaz, al aceptar que él dio la orden de matar a los estudiantes, ya que todo fue preparado por Echeverría, mostrando años después su desprecio por el pueblo mexicano, en especial de los estudiantes a los que ordenó aniquilar el 10 de junio de 1971.

Nuevamente las autoridades mexicanas mintieron sobre la cantidad de muertos, heridos y desaparecidos en ambas masacres que a la postre quedaron impunes, ya que los investigadores, fiscales y jueces son parte de la misma porquería de sistema.

Mintió el negro Durazo para hacerse rico, engañando a López Portillo, sí, otro López, que también mintió al decir que defendería el peso como un perro y hasta lloró lágrimas de cocodrilo.

Pero no sólo eso, mintió sobre los muertos y asesinados durante su sexenio, la mayoría obra del Negro Durazo y sus secuaces.

Con los avances tecnológicos y la apertura a la información, fue más fácil detectar las mentiras de Carlos Salinas de Gortari, quién no deja de mentirle al pueblo mexicano, lo peor es que nadie le cree que no sepa quién mandó matar a Colosio, el que tal vez no nos hubiera mentido, aunque no lo dejaron ni siquiera intentarlo, no obstante, Salinas sigue manejando algunos lazos políticos y no es de extrañar que algo tenga que ver con el actual gobierno.

Mintió Manuel Bartlett, al decir que se cayó el sistema que le daba el triunfo a Salinas sobre Andrés Manuel, su premio fue que ahora es director de la Comisión Nacional de Electricidad, aunque de esto no sepa ni madres.

Mintió Fox, tal vez por los trastornos mentales que ya padecía, pero mintió de manera artera y despiada, arrastrando a propios y extraños, tal vez por eso se casó con “Martita”, la que seguramente le sabe todas sus mentiras y gracias a ello consiguió grandes beneficios para sus hijos.

Mintió Calderón, seguramente acostumbrado a mentir sobre su alcoholismo, nos engañó de muchas maneras, en todos los rubros, principalmente en la guerra contra el narcotráfico que nos tiene inmersos en una inacabable violencia, y aún nos sigue engañando mediante sus redes sociales.

Mintió Peña, no solo con la casa blanca, su matrimonio y todo aquello que se le fue descubriendo.

Mintió Andrés Manuel, durante toda su campaña, a la hora de los hechos no ha cumplido gran cosa de todas las grandes cosas que había prometido realizar.

El problema es que ahora, con tantas “verdades” de López Gatell, con tantos análisis de especialistas y gente capacitada, ya no se sabe que creer.

Mientras que las cifras oficiales dicen una cosa, los analistas aseguran que se nos está mintiendo y que esas cantidades están maquilladas pues la realidad es mucho más espantosa.

Mientras que los hospitales se quejan de falta de equipo médico básico profesional, para el desarrollo de su labor, los senadores llegan con guantes, caretas y cubrebocas a una sesión que bien pudo realizarse a la distancia si ya se sabía de antemano quién iba a ganar.

Mientras que las declaraciones oficiales hablan de que existen protocolos para la atención de enfermos por covid-19, la realidad es que los enfermos tienen que sufrir un verdadero calvario, recorriendo de hospital en hospital, para finalmente, irse a morir a sus casas.

Ya basta de tantas mentiras… es el momento de obrar con la verdad, de dar la cara, de aceptar aciertos y fallas, es el momento de decir que somos una porquería de país que no está preparado, ni personal, ni administrativamente.

Es el momento de sacar a la luz las cifras verdaderas, es el momento de dejar de sumar muertos a la influenza y a la neumonía, para restárselos al covid-19
Tanto se habla de la cuarta transformación, que la gente finalmente se está dando cuenta que no es sino una mentira más de las que históricamente nos han ido vendiendo.

No es justo que vivamos engañados, si bien es cierto que mucha gente no está preparada para la verdad, también es cierto que somos muchos los que queremos saber en que situación se encuentra nuestro país, tanto económica como administrativamente y si los números no nos son favorables, que nos den alternativas para superar cualquier situación.

Que nos expliquen si ya se cuenta o no con un plan que realmente va a funcionar y nos va a ayudar a superar toda esta pandemia que nos tiene sumidos en el temor, en la desesperación y en la miseria económica, ya que, de otra manera, van a venir más mentiras y pasaran muchos años antes de que los sobrevivientes puedan desmentirlas.

https://youtu.be/sTvNp7TNSJY