En esto creo (PRIMERA DE TRES PARTES)

elestado

Deseo compartirles algunas ideas en torno a los aspectos de la política mexicana que, espero, aclaren mucho de mi forma de pensar sobre algunos aspectos que implican ejercer las funciones de gobierno. Sé que encontraré pocas coincidencias, pero, al final –y como lo señala el título– simplemente les comparto en lo que creo...

La vida política del país está cambiando de forma radical. Los lugares y sitios que antes eran comunes, hoy –para nuestra desgracia– resultan no ser tan claros como solían serlo, pues los principios e ideologías conforman frases huecas, meros recursos de oratoria que adornan la diatriba de los políticos, en tanto que los anhelos y objetivos planteados en los programas de que los llevaron a ocupar carteras públicas, solo son añejas añoranzas de tiempos en los que se creía en el bien público. De este modo, la perversión de las ideas y la postura acomodaticia e incongruente de los actores políticos que cambian de partido –y de ideología– constantemente, hacen que la vida gubernamental se vuelva un tema banal, entre los que no hay diferencias sólo son meras poses, carentes de valor, que sirven para que existan personas que cobren del erario público.

Cierto, en el juego del poder político siempre han existido quienes lo han buscado para el beneficio y enriquecimiento personales, pero también algunos –quizá los menos– nos sumamos a la labor pública con la finalidad de aportar nuestras habilidades y conocimientos a favor de los demás y que, además militan o coinciden con idearios de partidos políticos convencidos que, su ideología es acorde con nuestros principios e ideales para hacer de nuestro país un lugar mejor.

Así es como habremos de iniciar: definiendo de donde somos y por qué estamos. Todo se remonta al principio, donde surgen los ideales y existe el deseo ferviente por ayudar y hacer del mundo un lugar mejor. Cierto, la juventud nutre, la inocencia se mantiene, los anhelos de libertad se recrudecen así como la rebeldía y la oposición recurrente a lo establecido, pues la culpa de los males del mundo son de los adultos quienes, con su cuadratura y ambiciones, fueron destruyendo el mundo donde vivimos. Pero ¿cómo resolver los problemas del mundo? La rebeldía simple y llana jamás ha sido una buena receta si no es encaminada. Siempre la solución está en donde está el conflicto: dentro de las instituciones públicas encargadas de atender y resolver los problemas de la gente: las instituciones de gobierno… En la siguiente entrega me seguiré confesando…

@AndrésAguileraM.