Como lo hemos visto, las guerras modernas entre las potencias mundiales ya no se hacen con armamento y ataques directos, sino a través de la economía, y que con sus riquezas e industrias construyen o destituyen países enteros, por eso llama la atención que en las últimas semanas hemos visto el desplome de las bolsas de valores en el mundo, principalmente en Asia donde la Bolsa de Shanghái en China, afecto a los mercados bursátiles de Tokio, Hong Kong, Singapur, Seúl y Sidney, producto de la devaluación del “yuan”, moneda oficial de los chinos, y la contracción de la economía y la debilidad del sector manufacturero.
Además el Banco Popular de China, optó por recortar su tasa sobre depósitos a un año en 25 puntos base y sus requerimientos de reservas en 50 puntos base, medida que brindó certidumbre a los mercados financieros globales, aun así a los inversionistas les preocupa la turbulencia financiera, muestra de ello en WALL STREET el promedio del índice DOW JONES se mantiene en 15 mil 872.34 unidades, con una ganancia de 1.32 por ciento, el índice S&P 500 gana 1.15 por ciento a mil 889.34 unidades, mientras que el NASDAQ composite suma 1.19 por ciento a cuatro mil 560.45 enteros.
En nuestro país el dólar se encuentra en 17.09 unidades a la venta, en operaciones de mayoreo, en ventanilla se cotiza en 17.39 pesos.
Analistas del banco GOLDMAN SACHS han expresado que "La caída de los precios de las materias primas durante el último año y la reciente debilidad económica y del mercado cambiario en China y otros mercados emergentes no empujará a la economía global hacia una recesión"…
Como hemos visto la desaceleración de la economía en China, ha creado entre los inversionistas incertidumbre, aunado al posible aumento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal Estadounidense (FED), los mercados bursátiles mundiales han estado bajo los efectos de la turbulencia económica ocasionada además por los bajos precios de las materias primas.
Por ello, en nuestro país debe fortalecer la inversión pública y privada, asimismo generar mecanismos que combatan la economía y los empleos “informales”, para fortalecer el sistema fiscal. En este sentido el salario debe aumentar su “ poder adquisitivo” y le de liquidez en la población, para respaldar la economía mexicana y no se vea afectada por la tormenta que está pasando con los Estados Unidos, nuestros principal socio comercial, aun así nuestro país de acuerdo a datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) el Producto Interno Bruto creció 0.5 por ciento en el segundo trimestre, con lo que superó el 0.4 por ciento registrado en el trimestre anterior, esperemos que esta situación sea pasajera y no afecte el bolsillo de las familias mexicanas.