Mezquindad a dúo
En el ánimo de los mediocres, la crueldad se acobarda; sin coraje para la criminalidad o para el abierto ejercicio de la impiedad, los espíritus mezquinos se regodean en la vileza. Rastreros y pusilánimes, esconden el puñal en los dobleces de su ropaje; traicionan o calumnian, emboscan o envenenan. Seguros