Opinión

sinpunto

Cuando Rogelio Ortega fue designado como Gobernador Interino muchos fuimos escépticos sobre los buenos resultados que se auguraban a su gestión. Si bien es cierto que es un hombre de izquierda, también lo es que su militancia no había salido de las aulas y que toda su carrera profesional se desarrolló en la Universidad Autónoma de Guerrero. Fue criticado por sus vínculos con la Guerrilla emprendida por la FARC en Colombia y algunos otros países. Incluso se deslizó en algunos medios de comunicación que la guerrilla le presto dinero para organizar un secuestro de connotado personaje del cual se esperaba recuperar diez veces más. Lo cierto es que el señor Ortega ha sido, como muchos mas, un guerrillero de aula, de esos que prefirieron el confort de la enseñanza ideológica antes que poner y exponer la vida en la empresa de lograr el cambio de régimen.

elestado

El 20 de noviembre de 1910, con la promulgación del Plan de San Luis, dio inicio la gesta revolucionaria que tuvo como principal objetivo el derrocamiento de un régimen oligárquico y despótico encabezado por Porfirio Díaz. Bajo la primicia romántica e ingenua de que la democracia sería el remedio para los males que aquejaban al país, Francisco I. Madero llamó a la lucha armada, sin considerar que el cúmulo de 500 años de inconformidades, injusticias, abusos y excesos de la oligarquía política, de las clases sociales dominantes y del clero oscuro e hipócrita, habría de encontrar voz a través del tronar de la metralla y el sonar de los cascos de caballos; estaría caracterizado por cananas, carabinas y “adelitas”; y estaría marcado por el desorden y la inestabilidad social, política y económica del país.

sinpunto

La corrupción ha sido uno de los peores cánceres que hemos enfrentado desde nuestra formación como Nación. Hay quienes afirman que el primer Ayuntamiento, el de la Vera Cruz, fue producto de un acto de corrupción cuando Cortés soborno a sus capitanes para ir tierra adentro.

aproducto

Al Partido Verde Ecologista de México cuando no le llueve le llovizna. Y es que parece que los integrantes del Consejo General del Instituto Nacional Electoral pretenden desaparecerlos del mapa y mandarlos a solicitar limosna si quieren tener recursos para seguir haciendo labores entre los miembros de la sociedad. Han sido muchas multas las que les aplicaron en lo que va del año pasado y este, pero ante la soberbia de sus dirigentes los Consejeros Electorales decidieron que habría que seguirle dando su tunda para que entiendan que la democracia la gobiernan ellos y que no se tocarán el corazón cuando se meterlos al orden se trata. Y como no, si en el lugar donde mas les duele es en el dinero y es precisamente ahí donde les han metido de la forma más ruda sus obuses.