Opinión

La radicalización promovida desde Palacio Nacional está cobrando sus facturas. Es el enfrentamiento social, es la agresión contra candidatos, es llegar hasta las amenazas. 

Una visión catastrofista sobre la resolución de la pobreza en algún punto futuro de América Latina, a despecho claro de los políticos que todo el tiempo prometen hacerlo pero que hasta ahora han terminado en fracaso,

Sin lugar a dudas el otrora partido hegemónico no encuentra la ruta para su reposicionamiento en el electorado de este país. Y no es que resulte muy difícil ante los dislates presidenciales y la baja del Movimiento de Regeneración Nacional entre los mexicanos de todos los rincones del país. El problema

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