Entre el odio y el rencor
Los mexicanos estamos confrontados unos con otros. Y no es una circunstancia que nosotros hayamos provocado por nuestras diferencias de clase, color de piel, creencias religiosas, o simplemente por las diversidades geográficas o el dinero. Hoy más que nunca la siembra del odio esta por encima de la concordia que durante tanto tiempo construimos.