Opinión

En los lejanos años 80´s asistía a un cursillo de periodismo en el Museo Universitario del Chopo en Ciudad de México, preciso el apunte anterior si es que acaso se necesita hacerlo, que impartió la entonces promesa periodística y escritora Ángeles Mastreta. El curso prometía bajo la guía de esta joven maestra que comenzaba a labrarse un prestigio profesional. Asumo que todavía era soltera y no esposa como se convirtió más tarde del historiador Héctor Aguilar Camín.

Hay que reconocerlo, en México tenemos un Presidente de la Republica que utiliza la tribuna pública para ensayar los actos del circo con el que ha mantenido durante dos años la atención de los mexicanos.

En la ciudad de Madrid, la capital de España, ha vuelto la inquietud, la alarma por el Coronavirus, al punto que algunas zonas de la capital española, donde más se han registrado rebrotes, volvieron medidas de confinamiento, encierro, aunque no tan restrictivas como la primera vez.

Dada la situación del país, su violencia, sus homicidios y su radicalización es muy peligroso estar alentando marchas y protestas callejeras de quien sea.