La crítica incomoda al político

Javier Carranza es el nombre del comediante, conocido como “El Costeño”, que en estos días ha

 acrecentado su popularidad, por sus chistes políticos que el mismo ha dicho que no son nuevos sino reciclados. Lo único novedoso es el cambio de nombre, el del gobernante en turno.
No es el primero que lo hace. Si alguien se distinguió por su crítica política en México, cuando había que caminar con el amparo en mano, fue el famoso Jesús Martínez “Palillo”. Vivió para contar sus aventuras. Hay versiones de que sus palabras lo llevaron a la cárcel, pero nunca modificó su estilo; ejerció la libertad de expresión hasta el último día de su vida.
Los tiempos han cambiado, las nuevas herramientas de la comunicación, las redes sociales, parecen no tener límite a la hora de juzgar dichos y personajes; califican, tengan o no razón.
“El Costeño” aludió al actual presidente y no se escapó de una andanada de insultos, hasta de amenazas de muerte. Exagerado, sobre todo ahora que se supone que no hay censura.
Sin duda, la reacción de la gente a este tipo de chistes puede servir al gobernante para medir su popularidad y grado de aceptación; así que lo mejor sería que sus seguidores le vieran ese ángulo.
No conozco político que le guste o disfrute la critica, por supuesto que le incomoda, aunque diga que tiene la piel de elefante o la cubierta de una tortuga.
Sin embargo, lo que más debe preocupar y ocupar a los políticos es cumplir con lo ofrecido, porque entonces dejarán ser tema de chistes reciclados.
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@zarateaz1