Las cosas siguen mal y de malas en Guerrero.
Y no es que el Gobernador Sustituto Rogelio Ortega no se haya afanado en hacer bien su trabajo, simplemente es que no sabe qué hacer porque no es lo suyo. Hay que entender que el señor era un simple académico con vínculos que seguramente mantiene aún, con algunos grupos guerrilleros del país y de Sudamérica, como es el caso de las FARC. Ese es el origen de quien ahora rige los destinos de los guerrerenses, y hasta ahora creo que ha sido el principal obstáculo para esa "rara" vocación de poder que detenta. Al ahora señor Gobernador se le recuerda como un asiduo comensal de las loncherías del centro de Chilpancingo y de los mercados aledaños a las instalaciones de la Universidad Autónoma de Guerrero. Esa era su vida, hasta que fue alterada por la negativa del Rector Javier Saldaña Almazán a convertirse en gobernador interino.
Quizá por eso sea difícil reclamarle su falta de vocación de poder, pero hay algo de lo que no se podrá librar tan fácilmente: el gusto que le ha tomado a la buena vida, y de las jugosas comisiones que algunos proveedores están pagando, y que dicen han llegado hasta las manos del propio Gobernador. Lo que observamos en una llamada que circuló en la red, donde el propio titular de la dependencia que administra los recursos financieros, le muestra su preocupación al hombre que asigna los. Ingratos por las constantes llamadas que le hace la candidata del PRD, Beatriz Mojica.
Como ha ocurrido en otros lugares del país, principalmente en la Capital de la República, la costumbre del poder en el perredismo ha sido la disposición de fondos públicos y comisiones para campañas políticas, lo que también es parte de ese anacrónico y lesivo Sistema Político Mexicano. Antes de ayer se dieron a conocer grabaciones en las que Eliseo Moyao Morales, Secretario de Administración y Finanzas del Gobierno de Guerrero, le señala a Humberto Chavez Millán, que Beatriz Mojica presiona para que se compren productos a uno de sus proveedores, y así seguir financiando su campaña.
El cinismo con que opera la señora Mojica es propio de quienes piensan que los recursos que aportan los ciudadanos para el sostenimiento del gobierno están a su disposición para que ellos puedan disponer y adquirir todo lo que necesiten.No es la primera vez que lo hace, pues hace algunos años era el propio Hugo Chávez quien le entregaba grandes cantidades de dólares a la Beatriz Mojica para lo mismo. Desde entonces la señora Mojica se acostumbro al dinero como fin primario del ejercicio político y para mantenerse en los primeros planos. Así nacieron y así morirán quienes durante tanto tiempo se dijeron limpios y ahora resulta que son peores que aquellos a los que siempre criticaron. Pero todavía les queda algo: cinismo, porque después de las evidencias presentadas argumentan que se les quiere dañar políticamente. Bien aprendieron del prócer tabasqueño. Por lo que corresponde al Gobernador Rogelio Ortega, quien dice que puede tener falta de experiencia, pero que no es corrupto, terminó con la lengua en pedazos. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.