Conago internacional

sinpunto

No tengo muchas afinidades con el gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, y mucho menos con su forma de ejercer gobierno y el papel preponderante que tiene su hijastro Rodrigo Gayosso Cepeda, quien toma decisiones en su ausencia violentando la Constitución local, porque no ocupa cargo

alguno en la estructura gubernamental. Es más, para darle fortaleza, el señor Ramírez decidió comprarle un partido una vez que no pudo hacerlo diputado y presidente del Congreso local.

Dejando de lado los avatares políticos del gobernador morelense, habrá que reconocer que si algo ha estado haciendo bien es su trabajo al frente de la Conferencia Nacional de Gobernadores, organización a la que ha imprimido una estrategia distinta y una dinámica certera que comienza a rendir frutos en el ámbito internacional. Ojalá ese mismo ritmo tuviera el señor Ramírez cuando de luchar por el bienestar de los morelenses se trata.

Otro que ha sabido aprovechar el trabajo internacional del organismo es Miguel Ángel Mancera, quien ahora plantea la necesidad de que los gobiernos estatales aporten recursos para la creación de la red de atención a migrantes porque, de lo contrario, se corre el riesgo de quedar en meras intenciones. Pero también logró que otro de sus programas sociales se aplicara en cada uno de los centros de atención de los estados, que ahora se llamará Casa de México.

La aplicación CDMX contigo, que orienta a las personas sobre qué hacer en caso de que sean detenidos y sujetos a una deportación, permitirá avanzar en la defensa de los derechos humanos de los migrantes. Por eso digo que el señor Graco Ramírez Garrido Abreu ha logrado imponer un sello distinto al organismo de gobernadores, a la par que comienza a ensayar por si logra la candidatura del Partido de la Revolución Democrática a la Presidencia de la República, que siempre ha sido su mayor aspiración.

Pero también hay que señalar que la Conago está realizando este tipo de trabajos ante la falta de capacidad de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que si bien cumple con el mantenimiento de las relaciones internacionales, se ha vuelto tremendamente elitista y poco aprecio tiene por las necesidades de los estratos sociales que abandonaron su país a causa de la carencia de oportunidades, y ahora reciben un trato detestable por parte del gobierno de Donald Trump.

Han sido las organizaciones sociales y los gobiernos estatales quienes han suplido esa carencia de cercanía del cuerpo diplomático, porque sus integrantes solamente se bajan del protocolo cuando se presentan las desgracias. Qué bueno que los gobernadores han retomado sus responsabilidades con nuestros connacionales, pero qué malo el elitismo de la representación diplomática que no ha entendido que el overol es mejor que el frac. Al tiempo.