EL ATISBO DEL FRACASO

Sin lugar a dudas el Presidente de la Republica sigue conservando una amplia base

 social que le permite tomar determinaciones que a la mayor parte de los mexicanos no le convencen porque hasta ahora no existen indicios firmes de que el país transita por el camino correcto. Lo que más podemos decir es que si lo que pretende el Señor Presidente de la Republica es el empobrecimiento de todos los mexicanos, va en la ruta adecuada ya que la precarización de los procesos de la economía son evidentes, y por desgracia, en todos los rincones del país.

Lo primero que hay que señalar es que Andrés Manuel López Obrador sigue contando con una amplia base social producto de los programas que ha instrumentado y que hasta ahora le siguen manteniendo en aceptables niveles de popularidad, pero como dicen por ahí, puedes engañar a muchos un tiempo, pero no puedes engañar a todos todo el tiempo. Hasta ahora sigue manteniendo el gastado discurso de liberales contra conservadores que ha causado hastío social porque lo que siempre hemos aspirado los mexicanos es la igualdad y no la diferenciación entre unos y otros.

Los indicios de un desgaste prematuro asoman en muchos sectores sociales, y la obcecación de no reconocer la terrible corrupción que existe en el manejo de las instituciones por parte de sus principales colaboradores, le ha disminuido considerablemente la base social que lo llevó al triunfo. La soberbia que exhibe todos los días habla de un estado psicológico carente de la realidad social que estamos enfrentando, pero lo peor que le puede ocurrir a un país como el nuestro es la supresión de la libertad de expresión.

Nunca antes gobernante alguno de este país había llegado al grado de pretender el avasallamiento total y la sumisión de todos los sectores sociales a su entera voluntad, como si el ser humano careciera de razonamiento y se moviera solamente por los impulsos que le dicte y determine el iluminado que hasta ahora nos conduce al fracaso y al empobrecimiento de esa clase media que ha sido el motor principal del avance social, político y económico de este atribulado país.

Los pobres resultados en la economía hablan de un desconocimiento pleno de los procesos de la generación de riqueza y las causas que incrementan los índices de pobreza en determinados estratos de nuestra sociedad. Pareciera que su proyecto es el empobrecimiento de la mayor parte de los mexicanos para mantenerlos sometidos a la generosidad del Estado, y mantenernos así dentro de los parámetros de la supervivencia. No es lo mismo avance económico que bienestar y desarrollo como él lo plantea.

El desastre social, político y económico, está a la vuelta de la esquina, y pocos mexicanos están reaccionando ante la implantación de un régimen totalitario que pretende que la mayor parte de los mexicanos dependamos de la generosidad de un Presidente de la Republica que se siente el moderno mesías que nos llevará a estadios de igualdad. Claro que es posible esa aspiración personal del señor López Obrador, y estamos caminando en esa dirección: el empobrecimiento de todos los mexicanos y una nueva clase pudiente que pudiéramos calificar como los modernos paladines de la riqueza, porque el cinismo corrupto de los miembros de la mal llamada Cuarta transfomacion no puede pasar desapercibido para los mexicanos. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.