No puedo concebir la forma en que el Presidente de la Republica sigue intentando destruir al Mexico que durante
mucho tiempo hemos construido los mexicanos, para suplirlo por una serie de disposiciones en las que los caprichos del inquilino de Palacio Nacional son para sus subordinados leyes que tienen que cumplir. Y una muestra es que al final de todo el "Avión Presidencial" fue rematado en noventa y dos millones de dólares, al gobierno de Tayikistán, cuando el costo inicial fue de doscientos dieciocho millones de dólares, por la serie de adecuaciones se le hicieron, tanto de ingeniería como de estructura.
Primero habrá que señalar que el Presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador, sigue empecinado en destruir el entramado institucional que hemos construido al paso del tiempo, para que los mexicanos dejemos de tener las mejores instancias en el aparato burocrático del Estado, porque de lo que se trata en su proyecto es de precarizar no tan solo a las instituciones, sino a los propios mexicanos como ha ocurrido con los gobiernos populistas del hemisferio.
La principal muestra de lo que quieren realizar en todo el país es la destrucción de las instituciones, como ha ocurrido en Oaxaca con la decisión del Gobernador Salomon Jara al disolver el Supremo Tribunal de Justicia, con lo que de ahora en adelante el presunto gobernador, y lo señalo de esa manera, porque pareciera, que ahora el es quien estará determinando lo que se tiene que hacer con los problemas que competen a la justicia, violando flagrantemente la letra constitucional del país.
Y lo que realizo el pseudo Gobernador, no es otra cosa que obedecer la instrucción del Presidente de la Republica, que ahora ha comenzado con su estrategia de deshacer a los gobiernos estatales y municipales para declarar una República Centralista, donde el sea quien se encargue de mantener a las instituciones bajo su mando directo en todos los rincones de este país.
Pero habrá que esperar a la resolución que del asunto realice la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a quien le compete determinar el camino de la justicia. Pero también habrá que señalar que al Presidente de la Republica se le hace tarde porque en menos de un año tendrá que dejar el poder y pasar a la civilidad, a lo que se tendrá que acostumbrar después de haber sido uno de los mandatarios más poderosos de la historia reciente.
Y lo peor que le pudiera pasar es que fuera incriminado por todos los excesos que ha cometido durante su encargo, porque al cumplir el mandato por el que fue elegido por todos los mexicanos, dejara de contar con el fuero que hasta ahora ha disfrutado para seguir destruyendo a las instituciones de este país. Mexico no merece lo que el Presidente le ha estado haciendo en sus ansias de perpetuarse en el poder, y tendrán los miembros del Poder Judicial que defender nuestras libertades y colocar al Mandatario en el sitial que le corresponde, y que no es otra cosa que un remedo de dictador. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.