¿A que le teme el presidente de la República? Porque ahora le ha dado instrucciones a los integrantes de los mandos
del Movimiento de Regeneración de que hagan la propuesta de que los expresidentes de la República se conviertan en Senadores. Y claro está que el motivo principal es la protección de Andrés Manuel López Obrador, porque seguramente esa propuesta le fue ordenada al coordinador morenista desde Palacio Nacional. Fue Alejandro Rojas Díaz Durán quien hizo la propuesta, o quizás simplemente fue el correo que haya enviado el presidente de la República pretendiendo buscar fuero una vez que termine su encargo como presidente. Andrés Manuel López Obrador sabe que no puede dejar ningún espacio vacío, y seguramente lo que está buscando es fuero para evitar ser incriminado. Pero también habrá que señalar que la propuesta de Díaz Durán es para los mandatarios anteriores.
En lo personal creo que es una estratagema en la que después se incluirá al actual mandatario, porque si algo le va a urgir al inquilino de Palacio Nacional es el fuero, ya que al no ser incluido quedaría desprotegido por el abrumador caudal de denuncias que habrá en su contra una vez que deje el poder. Y en los tiempos que vivimos y lo que ha ocurrido con su gobierno podemos tener la seguridad de que será incluida.
El fuero no es otra cosa que un conjunto de privilegios o extensiones jurídicas de las que goza un territorio o una persona. Los presidentes de la República cuentan con fuero para evitar que sean incriminados durante su mandato, pero una vez que haya concluido su encargo pueden ser incriminados, aunque hasta ahora se les ha respetado, pero ninguno de los anteriores mandatarios ha tenido los saldos como el Macuspano. .
Habrá que señalar que el fuero evoca los antiguos privilegios que tenían determinadas personas para ser juzgadas por tribunales de su clase y no por la justicia común. Pero en un sistema jurídico como el nuestras las cosas han cambiado drásticamente, porque ahora hasta los miembros de cualquier gobierno en las estructuras de las tres órdenes de gobierno han dado la lucha por alcanzar este símbolo de impunidad que es el fuero.
De cualquier manera, insisto, el fuero no es otra cosa que una figura que en los tiempos que vivimos debe ser desterrada de las leyes y de la propia Constitución, porque en un sistema político de igualdad ciudadana, resulta una aberración que va en contra de las mismas estructuras de gobierno, pero, sobre todo, y en lo personal, creo que el fuero tiene que ser suprimido, porque en este país nadie puede ser más que los demás. Al tiempo.
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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferenciante. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación.