LA MEDIATIZACION DE LA POLÍTICA

sinpunto

El 26 de septiembre de 1960 se rompieron todos los mitos de la política. Nada volvería a ser igual después del debate celebrado entre Richard Nixon y John Fitzgerald Kennedy.

A partir de entonces todos los políticos han tenido que adoptar y adaptarse al lenguaje y los códigos de la televisión. Kennedy ganó porque Nixon subestimó el poder de los medios y se negó a que lo maquillaran. Kennedy era mucho más atractivo y dominaba los incipientes procesos de la comunicación política. El traje gris que utilizó Nixon lo hicieron pasar desapercibido en una televisión cuyos colores cromáticos solamente eran un conjunto de blancos y negros. Kennedy era joven, Nixon un poco viejo. Uno sonreía, mientras el otro padecía un fuerte resfriado.

Después de aquel debate Nixon aconsejó públicamente: “confiad plenamente en vuestro productor de televisión, dejadle que os ponga maquillaje incluso si lo odiáis, que os diga como sentaros, cuales son vuestros mejores ángulos o qué hacer con vuestro cabello. A mí me desanima, detesto hacerlo, pero habiendo sido derrotado una vez por no hacerlo, nunca volví a cometer el mismo error”. Después alcanzaría la Presidencia y protagonizaría uno de los escándalos mediáticos más conocidos de la historia reciente. Nada volvería a ser igual, pues a partir de ese momento el marketing político se convertiría en la herramienta más preciada para alcanzar la victoria, y el manejo de la imagen pública uno de sus más categóricos recursos. Ahí nació una de las profesiones más socorridas del acontecer político: la estrategia electoral.

Vicente Fox Quesada fue empresario antes que político, y por consecuencia sabía mucho de publicidad cuando decidió incursionar en la vida pública del país. Al momento de alcanzar la gubernatura de Guanajuato sabía lo que tenía que hacer para echar del poder a los tricolores. Francisco Labastida y su equipo entendieron tarde que perderían por no haber negociado con los medios de comunicación. Por eso estuvieron doce años fuera del poder, y regresaron gracias a la figura más mediática que han tenido en su historia. Para desgracia nuestra, la circunstancia de Fox no tan sólo cambió la historia política de México, también propició un desmesurado crecimiento de empresas de mercadotecnia.

Vicente Fox ganó por el exitoso trabajo de una de ellas, pero de ahí hasta nuestros días se tienen registradas cerca de 480 empresas de mercadología. La política se volvió mediática y eso significa que nuestros políticos son producto de la mecadotecnia y no de la formación. La impreparación es brutal y la improvisación solamente ha generado ineficiencias. Quien no está en los medios no existe, y lo que más buscan los políticos de ahora son insertarse en ellos. La capacidad y la experiencia quedan de lado, porque ahora elegimos figuras sin conocimiento y sin pudor. La corrupción se ha incrementado considerablemente porque la mayor parte de ellos no llegan a servir, sino a servirse. La mediatización de la política es parte fundamental de nuestras desgracias porque nos vende productos inservibles. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.