EL ENTREGUISMO DE FELIPE CALDERÓN

sinpunto

Sin lugar a dudas la llegada del panismo a la Presidencia de la República trastoco la relación bilateral con Estados Unidos. Evidentemente los altos funcionarios de los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón sentían mayor comodidad manteniendo estrechez en la consultoría y algunas veces hasta éxtasis por las instrucciones que recibían de parte de los encargados de las áreas de gobierno y seguridad en el vecino del norte.

Lamentablemente será muy difícil conocer a fondo hasta donde intervinieron los funcionarios norteamericanos en las decisiones que se tomaron en México durante los últimos doce años, pero hay quienes aseguran que allá en la frontera norte es donde realmente se decidían los temas más trascendentes para este país.

El tiempo es el que seguramente nos dirá hasta dónde Estados Unidos tuvo intromisiones en los asuntos internos de México, pero lo cierto es que la vocación entreguista de los pasados gobiernos de la República ocasionó severos daños en el campo de la gobernabilidad, que es la capacidad de un gobierno para responder satisfactoriamente a los requerimientos de su sociedad, y la gobernanza, que no es otra cosa que la voluntad de los integrantes de un esquema gubernativo para caminar en un mismo sentido, con la misma intensidad y con la misma disposición para alcanzar las metas propuestas.

Aun cuando no se ha dimensionado en su totalidad el posible daño de esa supeditación de nuestra soberanía a los intereses norteamericanos, en lo personal diré que me parece inconcebible lo que hicieron porque durante muchos años criticaron y proliferaron la versión de que Adolfo López Mateos y Luis Echeverría fueron agentes de la CIA, con lo que se daba por sentado que estaban supeditados a los intereses de los gobiernos norteamericanos. Este asunto ha sido considerado por las actuales autoridades mexicanas como un asunto de extrema gravedad porque Felipe Calderón fue cómplice de la intervención de llamadas telefónicas por un gobierno distinto, lo que habla de su infinita mendicidad como gobernante al colocar el riesgo a muchos mexicanos que pudieron haber sido agredidos por el gobierno norteamericano.

Felipe Calderón permitió que muchos mexicanos fueran vejados, pero lo más grave es que permitió discrecionalmente que la nación fuera ultrajada por los fines aviesos del vecino del norte. Los tratados tienen que ser autorizados por el Senado de la República porque sus integrantes representan al Pacto Federal, pero prefirió mantener en secreto el hecho porque con ello se vulneraba la soberanía del país. Otra joya más del señor Calderón, que no tan sólo planeo una guerra que nos costó más de setenta mil muertos y más de treinta mil desaparecidos.

El Departamento de Estado instalo un sistema de intervención de comunicaciones que permite la recepción, procesamiento, análisis y almacenamiento de llamadas telefónicas en todo el territorio nacional, así como de servicios de internet como Chat, correo electrónico y voz, para espiar seguramente a las oposiciones y quizá a periodistas que realizan su trabajo pensando que ejercen su libertad de expresión sin cortapisas. La perversidad de Felipe Calderón no tuvo límites y muchas cosas descubriremos los mexicanos conforme vaya pasando el tiempo. Me parece que esta información, que seguramente fue proporcionada por los propios norteamericanos, es la punta de la madeja de muchas cosas más que la truculencia del mandatario y sus correligionarios permitieron que se hicieran en México en contra de los mexicanos. ¿Y todavía pretende quedarse con su partido? Ojalá no se lo permitan. Al tiempo. Vladimir.galeana@gmail>