RETÉN ILEGAL EN DURANGO

sinpunto

Tengo algunos años de acudir a la Ciudad de Durango cada fin de semana a impartir una serie de talleres y cursos en diversas instituciones de educación superior. Hasta ahora nunca había sido testigo de algún incidente, incluso ni en los momentos más álgidos en cuanto a la seguridad pública que por fortuna ya quedaron muy atrás. Hoy

puedo decir que Durango es una de las ciudades más tranquilas del país, aparte de hermosa y con hombres y mujer amables y afables con los visitantes. Por eso me extrañó presenciar y protagonizar lo que a continuación relataré ya que es un suceso que debiera avergonzar a los responsables de la conducción y dirección del Aeropuerto Internacional de Durango, que por cierto está administrado por la Federación, a través de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes. Tampoco pretendo con ello inculpar al señor Gerardo Ruiz Esparza, quien seguramente no sabe de los excesos que algunas veces cometen funcionarios menores intentando ser eficientes o quizá menos deficientes.

El caso es que en el sistema de las vialidades que se operan dentro de las instalaciones aeroportuarias, que por cierto es territorio federal y por consecuencia responsabilidad de funcionarios federales, aunque eso no quiere decir que exista una circunstancia de extraterritorialidad, confluyen dos carriles que en una de las esquinas se bifurcan porque uno es la entrada al estacionamiento público, y el otro accede a la propia terminal. Resulta que en ese preciso lugar, una empresa privada que lleva en un escudo rojo con negro la leyenda "Seguridad Privada GSI", y que se ostenta como Sociedad Anónima de Capital Variable, colocoó un retén que evita el tránsito de los visitantes o viajeros, con la finalidad de realizar un interrogatorio en el que se les inquiere hacia donde se dirigen.

Una vez que detienen a la gente, lo cual, insisto, es una violación a la garantía de tránsito que consagra la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, proceden al interrogatorio con preguntas obvias en el sentido de "a dónde se dirigen", "por qué aerolínea volarán", "a qué hora salen", y otras que por nimias se convierten en el mejor indicativo de la impreparación de sujetos que, por encontrarse en un presunto retén que ordenó quién sabe qué servidor público federal colocar, lo único que provocan es ese temor que acompañó a los duranguenses durante mucho tiempo a causa de las bandas delincuenciales.

Si alguien decide guardar silencio, o no contestar el interrogatorio, simplemente no se le permite el paso, y ha llegado el caso de que algunos han tenido que bajar del vehículo ante la cerrazón de estos prepotentes sujetos que amparados en no sé qué autoridad hacen ver su suerte a los viajeros. Si alguien pretende interponer una queja, es atendido por un gorila sin pelo que incluso amenaza con evitar que realicen su viaje, y además los intimida en los pasillos. Esto ocurre en plena zona federal. ¿Lo sabrá el señor Ruiz Esparza? Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.