La insana distancia
Cuando Ernesto Zedillo estaba a poco más de dos meses de rendir protesta como Presidente de la República, eran los primeros días de septiembre de 1994
Información útil para la toma de decisiones
Cuando Ernesto Zedillo estaba a poco más de dos meses de rendir protesta como Presidente de la República, eran los primeros días de septiembre de 1994
La orden que se dio desde la oficina del vocero presidencial para el trato con la prensa y cómo atender a la crítica de la oposición reflejada en los medios de comunicación fue simple, palabras más, palabras menos: no les hagan caso, déjenlos que digan lo que quieran, no respondan, ya se cansarán.
La historia es terca, cíclica pero poco aleccionadora para las mentes de supuesta estructura revolucionaria y justiciera, éstas que se disciplinan con banderías que responden a sus intereses no satisfechos en los espacios que los encumbraron.
De entre los sesudos asesores –si es que existen en el equipo de austeridad juarista del inquilino de Palacio que desprecia consejos porque asume que su sapiencia es absoluta-- ¿habrá quien le diga que el aforismo que no acaba de completar se atribuye a Confucio, filósofo chino?
A Moy y Yaz en su cumple…
Jesús Zambrano Grijalva, dirigente del Partido de la Revolución Democrática, conoce a Andrés Manuel López Obrador y lo conoce bien, tanto que no duda en llamarlo un desleal, traidor y mentiroso.
¿Cuál es la diferencia entre acusar y denostar? ¿Se calumnia con la verdad? ¿Los medios públicos, brazo de la propaganda oficial y el académico Ackerman a Notimex?