¡Al son que toque Washington, si señor!
Me encanta la historia por ser la gran maestra, no tenemos que ir muchos años hacia a tras, Bill Clinton es el personaje y siendo presidente acuño aquella anécdota del letrero en su oficina oval, uno que le recordaba algo así como "es la economía, estúpido"... y en estos tiempos se aplica en mas de un jefe de estado.