AMLO y el síndrome de la voracidad

Sin lugar a duda el presidente de la República se ha distinguido por esa voracidad administrativa donde solamente él puede disponer

de los caudales en todos los componentes de la Administración Pública Federal. Y es que con singular alegría propone y dispone de cuanta ocurrencia administrativa le pasa por la mente, y de inmediato hace lo que le viene en gana con el dinero de todos los mexicanos. Nunca un mandatario tan ávido de disponer de todos los recursos de, Estado de forma personalista y autoritaria.

Ahora resulta que la camarilla de salteadores y asaltantes administrativos que tiene en la Camara de Diputados le están facilitando el camino para disponer de los recursos públicos que existen en diversas dependencias como si fueran de su propiedad, para utilizarlos en sus ocurrencias palaciegas y convertirse en el mayor saqueador que registra la historia patria. Y podemos tener la seguridad de que una vez que alcance ese avieso propósito, lo utilizará para sus fines inmediatos de comprar conciencias para alargar su mandato.

Sin lugar a dudas esa forma personalista de disponer de la riqueza administrativa habla de su empeño de comprar conciencias porque se le hace tarde para intentar alargar su mandato, y para eso necesita dinero. Aquel que siempre tildó de mercenarios y corruptos a los gobernantes en turno, es ahora una expresión más acabada y más voraz de cuantos gobernantes hayan desempeñado el cargo de presidente de la República. Para decirlo más claro, hasta ahora sin lugar a dudas se ha convertido en el Mandatario más corrupto de todos los tiempos.

Para conseguir sus aviesos fines utilizó a la mayoría de los legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional para convertirlos en cómplices de la mayor fechoría que haya intentado, porque ese dinero pertenece a la nación, a los mexicanos, y aunque no le importe lo que digan sus adversarios, la historia tendrá que juzgar esa voracidad y registrarlo como uno de los mandatarios más corruptos de la historia patria. Por desgracia la pasividad de los mexicanos será el principal motivo de su personal voracidad.

La lista de ladrones que le han facilitado el camino y que por desgracia pertenecen al Movimiento de Regeneración Nacional, serán registrados en los anales de la historia patria como cómplices del mayor hurto que se ha cometido en la historia de este país. Ahora el Gobierno Federal tendrá la facultad de disponer de los activos financieros de las instituciones públicas, lo que hasta ahora estaba prohibido por la ley, pero nadie de los sumisos diputados del Movimiento de Regeneración Nacional se atrevió a decir una palabra que contraviniera al principal ladrón de este país.

Lo más grave es que esta reforma coloca en riesgo los fondos de ahorro del Instituto Mexicano del Seguro Social y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado. Los fondos que servían para aminorar el efecto sobre las finanzas públicas y la economía del país, cuando se presentan disminuciones en los ingresos del Gobierno Federal, permitía cubrir gran parte del gasto previsto en el Presupuesto de Egresos, por lo que es previsible que en el siguiente ejercicio presupuestal no existan los fondos en suficiencia para mantener los procesos de la ecónoma de este país. Este será, sin lugar a duda, el mayor saqueo que registre la historia. Pobre país con un mandatario voraz y peligroso. Así de simple. Al tiempo.

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Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en diversos medios de comunicación.