El síndrome de la confrontación
Si hay algo que tenemos que reconocer es que este país enfrenta problemas disímbolos y eventualidades que ponen en duda la credibilidad de quienes nos gobiernan. El problema es que pareciera que nuestros conspicuos gobernantes no terminan de entender que el desgaste que han sufrido en los últimos años, desde que entramos en una fase de renovación democrática con las reformas políticas que iniciará Jesús Reyes Heroles con la que emergieron del clandestinaje algunas fuerzas opositoras armadas.