Formado ideológicamente en el PRI, partido al que llegó de la mano del ex presidente Carlos Salinas y del ex jefe del Departamento del Distrito Federal Manuel Camacho, el ex mejor “alcalde del mundo” Marcelo Ebrard se encuentra en un calvario político. El PRD, institución al que formalmente todavía pertenece, le negó una diputación plurinominal.

El ex “mejor alcalde del mundo”, alías Marcelo Ebrard, no encuentra la manera de salir del embrollo de la Línea-12, motejada popularmente como la “línea pandeada”. Desde que empezó su construcción, en el año de 2008, la obra insigne del “marcelismo” empezó a “hacer agua” en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Al igual que Andrés Manuel López Obrador, su protector y guía político de los últimos tiempos, el ex jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, clama y grita que se trata de  un complot. Asimismo, que las diferentes acusaciones que le hace la Federación, por las corruptelas y omisiones, descubiertas en la L-12, motejada

Desde el anuncio de su construcción la Línea 12 del Metro, conocida en su momento como la Línea Dorada, provocó muchas sospechas y desconfianzas. Hay que recordar que el costo inicial fue calculado en 13 mil 500 mdp y concluyó sus trabajos con una cifra escandalosa: 44 mil mdp. No sirvió y resultó un fraude contra el erario capitalino.

Como cada elección en la ciudad, los “chapulines” políticos brincan de un cargo a otro sin ningún rubor ni vergüenza. Así, vemos que los jefes delegaciones quieren ser diputados a la ALDF y que éstos pretenden dar el brinco a las jefaturas delegacionales o al Congreso Federal.

Uno de los temas que les provoca escozor, por ejemplo nunca hablan de ella como si no existiera y solamente fuera un fantasma, a los funcionarios del gobierno capitalino y sus corifeos perredistas, es la deuda pública capitalina, que  ya es motejada como la “deuda eterna”, igualita que la de la administración Federal.