Simulación, cinismo y corrupción: las marcas del 2014 (primera de dos partes)
Cerramos el año 2014 con un México que ha estado caracterizado por la polarización y el escándalo político. En el primer semestre del año, los nacionalismos se exacerbaron, los neoliberales se radicalizaron y los oportunistas se dedicaron a cosechar: la percepción se volvió la moneda de cambio que buscaron los principales actores políticos para atraer afectos y deleznar a sus adversarios, teniendo como principal blanco de ataques a un gobierno que se esmeró por mostrar una imagen internacional de evolución y desarrollo del país, al tiempo que dejó de lado los grandes problemas de seguridad, justicia y reivindicación social.